A menos de una semana de su re-apertura, el restaurante "Joanne Trattoria" (propiedad de Lady Gaga y su padre) ha sido evaluado por un exigente crítico grastronómico.
El periódico estadounidense New York Post publica en sus ediciones las críticas que se realizan a los restaurantes que fueron abiertos en New York. El nuevo negocio de la familia Germanotta no fue la excepción.
Steve Cuzzo fue el encargado de redactar su tésis y al parecer, no le agradó nada la comida y el servicio del lugar. Él tituló su crítica "Vas a morir con la comida de Gaga" haciendo alusión a que los platos que probó le dieron arcadas. Además agregó que solo se sentía el hedor del vinage quemado que provenía de la cocina:
"Nunca esperas que un restaurante que acaba de abrir funcione al 100%, pero la pasada noche, Joanne, propiedad de los padres de la cantante, solo olía a vinagre quemado con ráfagas que se expandían intermitentemente por la estridente sala. Por el comedor solo andaban camareros que no tenían ni idea de donde estaban y que no hacían otra cosa que verter agua del grifo en el agua con gas", escribió.
Otra crítica fue debido al largo tiempo que tuvo que esperar por un aperitivo y unos calamares, a los que definió como "los peores que he comido en toda mi vida":
"Los aperitivos tardaron 50 minutos en llegar. Los calamares a la plancha con verduras amargas y radicchio fueron los peores que he comido en toda mi vida. La ensalada carecía de condimentos y los calamares estaban duros como el cuero".
Cuzzo siguió criticando debido a los altos precios de los platos. Él definió a la chuleta de ternera como "inexplicablemente grasienta", al mismo tiempo que alabó al cheff Art Smith, tomándolo como un maestro, pero aconsejándole que trabaje en esta "grasitud".
La gran lista de errores que observó no termina. Para finalizar, a Steve Cuzzo no le gustó la forma en que la recepcionista y los camareros se comportaban, con el argumento de que no sabían lo que tenían que hacer:
"Los Germanottas, Smith (chef) y la propia Lady Gaga le dieron un gran bombo publicitario durante meses. Para el día 1, ¿no podían por lo menos tener a gente que actuara como si hubieran visto el interior de un restaurante antes?", añadió.
Redacción: LG-Monster
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