'Huffington Post': "Lady Gaga era la mayor estrella pop del mundo y ¿qué sucedió?"

El portal 'Huffington Post' publicó recientemente un artículo sobre Lady Gaga que fue muy comentado por sus fans, en el cual se analiza su supuesta falta de popularidad con respecto al éxito de sus años anteriores.

En su publicación, la periodista Lauren Duca habla del tema comparándolo con el éxito que han logrado artistas como Madonna y Katy Perry en sus respectivas carreras. A continuación puedes leerlo:

LADY GAGA ERA LA MAYOR ESTRELLA POP DEL MUNDO Y ¿QUÉ SUCEDIÓ?

Lady Gaga era la mayor estrella pop del mundo. Y no solo en el año 2010. En el paisaje después de los tabloides y de acceso instantaneo a las celebridades fabricadas, nunca ha habido un ascenso más rápido a la mega fama que el de Gaga, hace cinco años. Tuvo seis éxitos número 1 en el curso de un solo año. Vendió 1.1 millón de copias de "Born This Way" tan solo en su primera semana. Beyoncé fue su refuerzo en 'Telephone'. Ahora, su compromiso pasado de moda con Taylor Kinney (¡se lo propuso con un anillo en forma de corazón en San Valentín!) apenas es una noticia. Hace un dúo con Tony Bennett y no está realmente claro quién se beneficia más de la colaboración. ¿Qué sucedió?

"¿Acaso es porque ella ya no es buena?". El editor en jefe de entretenimiento del 'Huffington Post' lo preguntó en un correo. Si nos referimos a "bueno" como "divertido para bailar mientras se bebe vodka de sabores" entonces no, ya no lo es. "ARTPOP" y "Cheek to Cheek" no son tan "buenos" como su material pasado. Aunque, esa distinción siempre se ha tratado más de la imagen de Gaga que de sus éxitos. Ella alcanzó un nuevo nivel de complejidad con 'Bad Romance' y "The Fame Monster", pero su música estaba, en su mayoría, adornada con ganchos. En su núcleo, su discografía ha sido pop pegadizo que ni siquiera intenta igualar el nivel de complejidad pretendido por sus elecciones de vestimenta, aproximación post-moderna al video musical y la agresiva pretención de conocer a Andy Warhol. Lo atractivo de Gaga siempre estuvo en el empaque. Ella emergió como una verdadera intérprete equipada con su propia mitología y simbolismo, la clase de figura que no veíamos desde Madonna. Es ahí donde la fascinación comenzó y también donde terminó.

"La presencia de Gaga trae la antes impensable idea de que Madonna, otra voraz chica italiana podía de verdad, realmente, finalmente estar de salida", escribía Vanessa Grigoriadis en el 2010 para la revista 'New York'. En ese momento, tenía sentido, las similitudes eran claras, ambas tenían las oscuras cejas delineadas, el cabello platinado y la peculiar habilidad de bailar entre la delgada linea entre el arte y el consumismo. El creativamente controversial estilo de ambas encontró un cuidadoso balance entre el capitalismo y la subversión por la pura virtud de haberse vendido masivamente en forma de éxitos radiales. Madonna se ha mantenido relevante al haber navegado en el tenue espacio entre los dos reinos, mientras que Gaga rápidamente se empujó a sí misma hasta el borde alimentándonos a la fuerza con su arte a la luz de su estrellato en el pop. Y esa es la razón por la que ella ya se encuentra en su camino de salida, mientras que Madonna todavía sigue proporcionándole "controversia" a las masas.

Miren a "ARTPOP". El mensaje del álbum es la idea del arte para Gaga. (Como, muy literalmente: "La cultura pop estaba en el arte, y ahora el arte está en la cultura pop en mí"). Con 'Applause' el vanguardismo de Gaga se volvió tan vacío como una de las esculturas de animales de globos de Jeff Koons. Ser vanguardista, realmente experimentar en cualquier medio, siempre se ha tratado de apartarse del aceptado entorno y de rehusarse a competir. Y Gaga, pretendía la vanguardia, cuando su más pura motivación era la competición por la fama.

Para una comparación más reciente, podemos mirar a Katy Perry. En el 2010, el mismo artículo de la revista "New York" de Grigordias señaló a Perry como uno de los "talentos ascendentes incapaces de entrar al superestrellato". En el 2014, 'Roar' derrotó a 'Applause', como parte de la creciente colección de éxitos de Perry. La línea temporal y aproximación al estrellato de Perry la convierten en la máxima contraparte de Gaga. Donde Gaga se enfrascó en el significado y la pretensión, Perry no representa nada. Sus canciones no son más acerca de ella como lo son acerca de una chica de 13 años en Tulsa quien realmente se siente como una bolsa de plástico. Como escribió Rich Juzwiak después de su presentación en el Super Bowl, "[No está claro] que Katy Perry tenga algo que decir, alguna perspectiva única, alguna capacidad de retar o sorprender, alguna imagen más allá de la vagamente boba y ocasionalmente sentimental".

Al mirar a las tres vemos que Madonna y Perry han mantenido su fama, mientras que la de Gaga ha decaido. Perry es una clase de recipiente para la máquina de la cultura pop, en el caso de Madonna, ella impregna el arte dentro del artificio de su imagen, pero ambas aceptan la naturaleza de producto de su estrellato. Sabemos que estas figuras son creadas para nosotros, como si fuera en un laboratorio de "Josie And The Pussycats". Gaga no falló porque es inauténtica -todas las estrellas pop lo son- sino porque se rehusó a aceptar la realidad de su acto. Como un ícono del pop milenario, Gaga podría nunca estar realmente "acabada", pero hasta que pueda canalizar la auténtica inautenticidad que vemos en Perry y Madonna, esperemos que tenga espacio suficiente en su congelador para ese vestido de carne.