Las protestas organizadas por algunos líderes religiosos en Corea del Sur, para evitar la apertura del "The Born This Way Ball Tour" en el país, no tuvieron efecto alguno sobre su cancelación pero finalmente obligó Gaga y su equipo a suprimir las partes específicas del show y, como olvidar, la prohibición de la entrada a menores de 18 años.
Después del gran estreno, otras protestas han adquirido importancia en los medios de comunicación ya que esta vez un grupo religioso en Indonesia salió a las calles, el pasado 29 de abril, solicitando la anulación del concierto pautado para el 28 de mayo en Yakarta.
La polémica surgida, a diferencia de Corea del Sur, dividió las opiniones de los mencionados grupos religiosos y políticos, ya que estos últimos defienden a Lady Gaga con el objeto de que los menores tienen la madurez necesaria para decidir por sí solos.
A pesar de que esta noticia surgió mucho antes que la censura en Seúl, el movimiento musulmán exhibió por la ciudad -el citado día- carteles con lemas llamativos como "Gaga se va al infierno" y "Protégeme contra el demonio Lady Gaga".
Cholil Ridwan, el líder del Consejo de Ulemas (institución no gubernamental que dictamina qué es correcto según la ley coránica y que no), se ha pronunciado sobre lo sucedido y mostró cuáles son sus objetivos: pidió exclusivamente que Gaga respete la cultura local y al país evitando interpretaciones exageradas y sexuales, ya que si planea hacerlo exigirá la cancelación del show.
Por su parte, el equipo organizador del tour dijo que son totalmente conscientes de ello y aseguran que la presentación no le hará daño de ninguna manera a la cultura local.
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