Como dos de las más grandes estrellas de la música, Lady Gaga y Elton John supieron establecer una hermosa amistad a lo largo de los años hasta el punto de ser elegida como la madrina de sus dos hijos Zachary y Elijah, que él tiene junto a su esposo David Furnish.
Con una extensa agenda de por medio, Mother Monster siempre cuenta con el tiempo necesario para dedicarle a los niños y esto es lo que admira el intérprete de 'Your Song'. En una entrevista con el portal 'Hollywood', el cantante elogió a su amiga y habló como se toma con seriedad este papel. A continuación puedes ver el artículo traducido:
La estrella de 'Rocket Man' y su marido, David Furnish, le pidieron que fuera la madrina de su primer hijo, Zachary, después de su nacimiento mediante el alquiler de vientre en diciembre de 2010.
Ella también asumió el papel para el segundo hijo, Elijah, de 3 años, y Elton revela que él está deslumbrado por la disposición de Lady Gaga para el trabajo, incluso con la agitada agenda de trabajo de la nominada al Oscar.
"Ella compra regalos en sus cumpleaños y en Navidad, pero sobre todo, ella es una buena madrina", dijo Elton con entusiasmo.
"Ella viene y los baña, y ella les canta, y les cuenta historias, que es lo mejor de todo, esta cosa personal... Es fácil comprar un regalo y enviarlo, pero no sólo es eso, ella viene a mi casa y pasa el tiempo con los niños, y eso es lo que me gusta de ella".
La dedicación de Gaga con los niños también ayudó a Elton y David para mantener sus pies en la tierra mientras se esfuerzan por enseñarles el valor del dinero y la importancia de asumir la responsabilidad.
"Ellos ya están un poco mimados porque no viven en una casa normal, no vivimos una vida normal", dijo Elton. "[Pero] tratamos de no mimarlos. Reciben £1 [1,40 dólares] por semana. Tienen tres alcancías: una para sus bolsillos, otra para guardar y otro para la caridad, y para hacer esto [ganar dinero], ellos tienen que hacer las tareas en casa".
"Ellos ayudan en el jardín con los jardineros, ellos ayudan a recoger sus platos [después de la cena], ayudan a poner en orden sus habitaciones. Yo sólo les doy un sentido de responsabilidad, porque, Dios sabe, no viven una vida normal, no hay engaño sobre eso".
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