REVIEW: Crítica de The A.V. Club para el álbum "Joanne"


El sitio de entretenimiento The A.V. Club fue otro de los medios que compartió con sus lectores una review del álbum "Joanne" de Lady Gaga, que contribuye a la calificación general de Metacritic.

Otorgando una calificación muy buena, la periodista Annie Zaleski señala en su crítica especializada que 'Diamond Heart', 'John Wayne', 'Sinner's Prayer', 'Hey Girl' y 'Perfect Illusion' son las mejores canciones del disco, citando al mismo tiempo algunos defectos presentes en 'Million Reasons' y 'Dancin' In Circles'. A continuación puedes leerla:


En sus primeros álbumes extravagantes, la fascinación de Lady Gaga con la fama nos llevó a mordaces observaciones sociales y subversiones. El tibio álbum "ARTPOP" del 2013 revirtió esa tendencia. Con su insípido y perverso mensaje -la clase de la que se burló una vez- el álbum no era desde el punto de vista de un observador externo con recelo a la cultura de la celebridad, sino el de una artista que había internalizado y abrazado las peores facetas de la fama.

Posterior a "ARTPOP", Gaga se retiró inteligentemente de ser, bueno, Lady Gaga, y marcó el regreso a su música y estilo. Esta reinvención implicó colaborar con Tony Bennett en un disco de jazz, "Cheek To Cheek"; actuar en American Horror Story: Hotel; y co-escribir una gran canción nominada al Oscar, 'Til It Happens To You'. Gaga mantiene sabiamente estos desvíos que se separan de su carrera en la música. "Joanne", el adecuado sustituto de "ARTPOP", no contiene ningún intento torpe de autenticidad. En lugar de ello, Gaga trata de encontrar un término medio entre su sofisticado presente y deslumbrante, más allá del electropop.

Los colaboradores de "Joanne" y co-escritores están todos cómodos con la fluidez del género. Además del productor Mark Ronson, Gaga trabajó con Beck, Kevin Parker de Tame Impala, Josh Homme de Queens Of The Stone Age, Florence Welch, Father John Misty y BloodPop. Sin embargo, "Joanne" en el corazón es un álbum de una cantautora, con énfasis en los ganchos inteligentes y arreglos tensos que ponen la voz de Gaga con firmeza a la vanguardia. El álbum la encuentra cantando a todo pulmón canciones como un líder del grupo femenino de los '60 (el color sepia, 'Come To Mama'), evocando a 'Rhiannon' de Stevie Nicks (la intro vocal de 'Diamond Heart'), o desatando una locura como Emmylou Harris (en la superlativa despojada 'Joanne' que da nombre al álbum). Gaga posee desde siempre una de las voces más singulares de la música y en este álbum, sus agallas y rasposa alma de blues armónico son más prominentes.

Como era de esperarse, las mejores canciones de "Joanne" también ponen de relieve sus puntos vocales fuertes. Los aullidos de 'Diamond Heart' tiene bobinas sutiles electrónicas y toques de guitarra serpentinas por cortesía de Homme, quien repite el acompañamiento sutil en el punto culminante del disco-rock 'John Wayne'. 'Sinner's Prayer', co-escrita con Father John Misty, tiene un folk del desierto de los '70 y matices gospel; 'Hey Girl' es un dúo lento con Welch que ensalza el poder de las mujeres que se apoyan la una a la otra; y el pulsante sencillo electropop 'Perfect Illusion' funciona perfectamente en "Joanne" como pivote de la segunda parte más sombría.

Los tropiezos del álbum, sin embargo, están cuando Gaga no suena como ella misma. La colaboración con Beck, 'Dancin' In Circles', se siente como un elenco del último álbum de Gwen Stefani, sobre todo debido a la respiración de Gaga, una entrega coqueta y con lánguidos ritmos de hip-hop en la canción. 'Million Reasons', por su parte, posee seriedad pero un instinto country-pop poco fuerte, tal vez debido a la co-guionista Hillary Lindsey, quien también co-escribió 'Jesus, Take the Wheel' de Carrie Underwood y 'Girl Crush' de Little Big Town. Ambas canciones de "Joanne" son transitables, pero suenan como si cualquier artista pop podría estar cantándolas.

Ahora y en el pasado, el secreto del éxito de Gaga ha sido su culto desmesurado de la personalidad, la confianza y la sinceridad que trae a sus actuaciones. Piensa en "Joanne" como el debut solista de Stevie Nicks en 1981, "Bella Donna". Ambos discos tienen paralelos sonoros distintos, un disco escrito en los '80 que se cierne en algún lugar entre lo country, pop, rock y la nueva ola temprana. Más importante aún, los dos LPs encuentran a cada mujer desafiante de pie sobre su propia persona como artista, separada de sus propias glorias pasadas, colaboradores y el éxito. "Joanne" no puede convertirse en el éxito de taquilla multiplatino que fue "Bella Donna", pero el registro se siente absolutamente igual que Gaga una vez más en una trayectoria ascendente.


Traducción: Lady Gaga Monster Blog
Si copias la traducción, menciona los respectivos créditos.

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