Billboard: "¿Por qué la inquietante familiaridad de la historia de 'A Star Is Born' sigue siendo muy importante?"


La autenticidad de las historias en el mundo del cine ha sido un tema que recientemente ha analizado Billboard en un nuevo artículo, donde menciona a tres películas que han resonado en esta temporada de premios: "A Star Is Born", "Bohemian Rhapsody" y "Green Book".

Teniendo en cuenta que dos de ellas están basadas en historias y sucesos reales, la revista hace énfasis en la falta de autenticidad que hubo en los resultados de ambos filmes, en el caso de "Green Book" por circunstancias ajenas a la propia producción cinematográfica.

Irónicamente afirma que "A Star Is Born" es la que llega a decir la verdad concretamente, a pesar de no ser una historia real. Sin embargo, asegura que puede llegar a ser algo real por los temas que son presentados en la historia, como la opresión que sufre Ally (Lady Gaga) en una industria musical dominada por hombres.

Lee el artículo traducido a continuación:

Desde que A Star Is Born, Bohemian Rhapsody y Green Book sorprendieron a la audiencia y arrasaron en la temporada de premios en 2019, el tema de la autenticidad y su búsqueda ha dominado el discurso que los rodea. Pero solo una de estas películas de temática musical logra decir la verdad, y lo hace mostrándonos las tendencias más insidiosas y destructivas que un músico puede infligir.

(Irónicamente, es la película que no se basa en una historia real).

Bohemian Rhapsody es una culpable obvia, aunque llamativa, en este sentido. A pesar de su recreación exquisita de la actuación de Queen en Live Aid y los miembros sobrevivientes de la banda que dirigen su interpretación como productores ejecutivos, las libertades tomadas con la cronología de eventos y las intimidades de las relaciones de Freddie Mercury son una realidad creativa, frecuente y diluida.

Green Book cometió un error similar: el guionista Nick Vallelonga escribió un guión fiel a la perspectiva de su padre, Tony "Lip" Vallelonga (interpretado por Viggo Mortensen), quien recorrió el Jim Crow South (leyes que propugnaban la segregación racial en todas las instalaciones públicas, además de limitar los derechos y libertades de las personas de raza negra) como escolta y conductor del Dr. Don Shirley, un reconocido pianista (interpretado por Mahershala Ali, quien ya ganó varios premios por su actuación). En la actualidad, las familias de los reales Tony Vallelonga y Don Shirley tienen ideas diferentes de lo que es una representación veraz de esta historia, y los Shirley han hablado en contra de Vallelonga y el film Green Book por favorecer las falsedades al explicar los aspectos verdaderos de la historia.

Con A Star Is Born, la autenticidad se logra apoyándose en una constante perjudicial en la industria de la música que sigue presente en los titulares: la dinámica de poder abusivo ejercida por los hombres sobre el talento femenino.

Los esfuerzos (exitosos) de Cooper para hacer una película musical legítima comenzaron en Desert Trip en 2016, cuando asistió al festival de rock clásico, donde vio a Lukas Nelson tocar como la banda de apoyo de Neil Young y lo invitó a trabajar como consultor musical en su remake de la tragedia romántica. (Más tarde, Nelson bromearía diciendo que él era la inspiración de la vida real para Jackson Maine, el personaje de Cooper; también elogió el compromiso de Cooper de aprender a cantar y tocar la guitarra y su afinidad para ambos).

Asegurarse de que Lady Gaga sea la primera actriz de la película reforzó aún más esa misión: la estrella del pop asumió el papel de Ally, una aspirante a compositora a la que los ejecutivos de un sello discográfico le habían dicho que su apariencia prohibiría su éxito. ("El personaje de Ally está informado por mi experiencia de vida", dijo Gaga en una entrevista para Elle en 2018. "Pero también quería asegurarme de que ella no fuera yo. Fue una cadencia de ambos".)

La tensión central de A Star Is Born se refiere a la posesión de la propiedad de Ally —como artista, musa, esposa— y quién tiene derecho a ello. Jackson la trata como suya, desde el principio. Él no acepta un no por respuesta cuando ella le dice que tiene que trabajar y no puede asistir a su concierto fuera del estado, y su conductor la acosa esencialmente hasta que ella cede y se sube al auto. Él no le pregunta si puede interpretar su canción, "Shallow", cuando la sorprende en el escenario, pero le dice que interpretará la canción sin ella si no se une a él. Él no la escucha cuando habla de la oferta lucrativa que recibió de Interscope para grabar un álbum y lanzar su carrera en solitario, principalmente porque está tan borracho que no puede sentarse firme (y termina la conversación cuando pierde el equilibrio y cae al suelo).

El reflejo de Jackson para controlar su comunicación, y por extensión, su producción creativa no siempre es dominante, ni tampoco transmite a un hombre que intencionalmente busca ponerla en su lugar. Cuando los nervios de Ally la superan en el estudio, es Jackson quien identifica qué es lo que la hace tropezar y hace la sugerencia que elimina ese obstáculo; cuando Jackson la humilla en los Grammys y cae en su momento de gloria, no sube las escaleras del escenario para sabotearla, pero tampoco puede protegerla de las consecuencias de sus acciones.

En los pocos casos en que Ally se afirma y sigue sus instintos, los hombres que la rodean se portan mal: Jackson la mira, se burla y la reprende cuando se tiñe el cabello y se deshace de lo que escribieron juntos para el pop, y su mánager, Rez, la regaña por actuar de manera efectiva y por presentarse sin las bailarinas de respaldo que él insistió que usara. En última instancia, Jackson conserva su control de la relación de la manera más rápida y egoísta al finalizarla en términos irrevocables: él niega todas las opciones de ella, todas las elecciones, pero las suyas.

A Star Is Born no se basa en una historia real, pero podría serlo. A medida que se acercan los premios Oscar, también lo hacen más recordatorios de esto a medida que las mujeres presentan sus experiencias con músicos presuntamente y psicológicamente abusivos. En lugar de intercambiar datos por ficciones más brillantes, A Star Is Born indica una masculinidad y rastros tóxicos, con detalles trágicos, muestra las cicatrices que pueden dejar en las vidas y el arte de los menos poderosos. Jackson y Ally pueden tomar prestado de Lukas Nelson, Lady Gaga y las experiencias vividas por músicos reales, pero es una pena que las partes más oscuras de A Star Is Born sean ecos de una dinámica dolorosa que debería permanecer en la pantalla, y despejada del futuro.

Traducción por Lady Gaga Monster Blog.
Si copias la traducción, menciona los respectivos créditos.

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