En el marco de la promoción del álbum "Cheek to Cheek", Lady Gaga ofreció una entrevista para la revista alemana Stern y habló de uno de los peores momentos de su vida: su lesión en la cadera.
Tras someterse en el 2013 a una dura cirugía, ella relató como gran parte de su equipo la abandonó y como llegó a sentirse como "una vaca que no podía dar leche":
"Yo ya no veía alguna luz, en ningún lugar. Los últimos años han sido muy oscuros, yo tenía que hacerme una operación por mi lesión y 21 de mis conciertos fueron cancelados. Nadie de mi equipo estaba allí para mí, no a través de mi operación y no mientras me recuperaba. Me quedé allí en la cama del hospital y me sentía como una vaca. Yo había estado dando leche todo este tiempo y ahora que estaba enferma y no podía ser ordeñada, me dijeron: 'Danos una llamada cuando la vaca este mejor'", declaró ella.
A tan sólo un paso de abandonar el mundo de la música, ella agradeció nuevamente a Tony Bennett por ser la persona que logró sacarla de todos estos problemas y aseguró que está más fuerte que nunca:
"Ahora soy Gaga-camaleón. Dejé todo lo que me hacía daño", añadió.
Para finalizar habló de su actual estado de salud y admitió muy contenta que ya no sufre de depresión, ansiedad ni trastornos de alimentación, apostando a que está en el camino correcto.
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