En las últimas horas el periódico Chicago Tribune utilizó su sitio para divulgar una crítica especializada para el álbum "Joanne" de Lady Gaga, que contribuye al conteo de Metacritic.
Otorgando una calificación media, el periodista Greg Kot citó los anteriores trabajos en la carrera de la protagonista para referirse luego a este gran lanzamiento, destacando canciones como la fresca 'A-Yo', el tema de apertura 'Diamond Heart' y 'Million Reasons', pero señala que -entre algunos puntos- que no le fue muy bien con los comentarios sobre temas sociales que hace en algunas pistas. A continuación puedes leer el artículo traducido:
Lady Gaga es todo acerca de la reinvención: un piano rockero como eje, anti-diva Euro-disco, un torbellino de arte-pop, cantante de jazz. Ella hace todo esto en una carrera que abarca menos de una década. Ahora llega con su última nueva versión: el estilismo retro de "Joanne" (Interscope).
Ella se asoció con uno de los más tradicionales creadores de éxitos pop del siglo 21, el productor británico Mark Ronson, cuyo trabajo con Amy Winehouse ('Rehab') y Bruno Mars ('Uptown Funk') lo ha estampado como el "ve con ese chico" para la creación clásica de sonidos (Motown soul, funk de los '70) resuenan para una nueva generación.
Gaga abraza ese pasado: sus sonidos, su aspecto (echa un vistazo a ese perfil vintage Cosmopolitan que ella proyecta en la portada del álbum), incluso sus valores. "Confieso que estoy perdida en la era de lo social", canta Gaga. ¿Eh? Aquí está una artista que era dueña de los medios de comunicación sociales con 64 millones de seguidores en Twitter. Su carrera se ha basado en interpretar roles, con máscaras (y trajes extravagantes), que liga con la inyección del pop con esteroides, incluso mientras ella los estaba socavando. En su primer lote de sencillos y videos (desde la auto-referencial 'Poker Face' a 'Bad Romance'), comentó que es un pop subvertido incluso mientras ella acumuló sencillos No. 1. Y lo hizo parecer fácil.
Pero cuando su ambición fue imprecisa en su álbum del 2013 "ARTPOP", que no estuvo a las alturas de las expectativas comerciales, dio marcha atrás y se asoció con Tony Bennett para "Cheek To Cheek", un álbum de duetos jazz en el 2014. Fue un movimiento diseñado para reafirmar la buena fe musical de Gaga, su reformulación como un acto de clase con una gran voz que podía mantener su posición junto a uno de los más grandes vocalistas del siglo 20.
"Joanne" representa la segunda parte de esa imagen cambiando, aunque cualquiera que haya estado prestando atención ya sabe que Gaga nunca ha sido el títere pop de nadie. Ella es una compositora y músico, productora y cantante que se hubiera sentido como en casa en cualquier número de géneros en sus bolsillos, y "Joanne" podría ser visto como un visión personal de Gaga en el rock clásico, soul y country.
Ella nos ofrece un indicio de posibilidades en 'Diamond Heart', que construye algunos de los mashups estilísticos de "ARTPOP" mediante la mezcla de percusión rock y el estilo de música electrónica dance, que prospera. Gaga canta sobre el poder a través de traumas de la infancia, pero su voz sale como trabajosa, como si la gimnasia musical de alguna manera pueda transformar la canción en el himno del que nunca se vuelve.
La pista que da nombre al álbum ofrece otra instantánea personal, una balada dispersa que lleva el nombre de la tía y musa de Gaga. Con su percusión y acompañamiento de cuerdas sutil, ofrece una dirección potencialmente radical que el álbum podría haber perseguido con más detalle.
Pero gran parte del resto sale como una serie sosa de colaboraciones con artistas de la lista A que acaba de mezclar en lugar de destacarla. Beck trae una sensación latina en 'Dancin' In Circles' pero es como una cojera como el "Let's funk downtown" en la letra. Florence Welch suena extrañamente silenciada en el dueto soul de los '70 'Hey Girl', en la que las dos cantantes están en puntillas alrededor de la otra en una remodelada línea de teclado de 'Bennie and the Jets' [canción de Elton John].
Gaga tritura hasta el blues y el hip-hop en la fresa 'A-Yo', pero su coqueteo con el country contemporáneo son decididamente mixtos: una robusta balada 'Million Reasons' que suena como si jugaría en Nashville, y la contradanza embarazosa 'John Wayne', que captura al chico malo que va al rodeo.
A Gaga no le va mucho mejor cuando ella frunce el ceño e intenta dar un comentario social: 'Come To Mama' suena como una versión show-melodía de una canción de Bruce Springsteen, completa con un saxofón cursi, y manifiesta "Stop throwing stones at your sisters and brothers". [Deja de tirar piedras a tus hermanos y hermanas]. En la sombría 'Angel Down', la cantante declara: "I'm a believer, it's chaos, where are our leaders?" [Soy una creyente, es un caos, ¿dónde están nuestros líderes?].
Es una pregunta que Gaga podría preguntarse a sí misma. Una vez que dio un paso por delante de todos los demás volviendo a calibrar lo que significa ser una artista pop, hizo sus apropiaciones y reinvenciones que se ven como diversión. Ahora suena como si estuviera tratando demasiado duro.
Traducción: Lady Gaga Monster Blog
Si copias la traducción, menciona los respectivos créditos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario