Art by Helen Green
Días antes de la llegada de Lady Gaga con el "Joanne World Tour" a Tampa, Florida, el periódico local Tampa Bay Times publicó una destacada review analizando la carrera de la artista, afirmando también que ella es la mejor intérprete en vivo de la música pop y la mejor cantante en la tierra. Lee el artículo traducido a continuación:
"Lady Gaga es más que un provocadora. Ella es la mejor intérprete en vivo del pop".
Hay una escena en el documental "Gaga: Five Foot Two", donde Lady Gaga está rodeada por su equipo y productores de la NFL, describiendo el espectáculo de medio tiempo del "Super Bowl" de sus sueños.
"Quiero hacer lo contrario de lo que todos piensan que voy a hacer", dice ella. "Todo el mundo piensa que voy a salir en un trono con un vestido de carne, con 90 hombres sin camisa y unicornios, ¿verdad? Y que al final voy a hacer algo impactante y eso hará enloquecer a todos".
Ella no está equivocada. Esta es una mujer que sacudió la portada de Rolling Stone con un sostén de rifles; quien una vez contrató a una artista del performance para vomitarle en su show en el festival "South by Southwest"; quien una vez atravesó la alfombra roja de los "Grammys" en un huevo.
"Pero ni siquiera está cerca de lo que vamos a hacer", les dice Gaga a todos.
Nuevamente, ella no estaba equivocada. Los aspectos más impactantes de la performance del show de medio tiempo de Gaga en el evento en febrero fueron desde un salto del techo del NRG Stadium (más tarde se reveló que estaba pre-grabado), y una impresionante captura de la pelota al final. Su actuación fue más sobre movimientos precisos y entregas perfectas que cualquier tipo de truco de moda. Sin embargo, después, todos, desde Hillary Clinton hasta Ivanka Trump, coincidieron en que fue, como Time y Billboard y muchos otros lo expresaron, uno de los mejores espectáculos de medio tiempo de todos los tiempos.
Esto, hoy, es lo que esperábamos de Stefani Joanne Angelina Germanotta, de 31 años. Ya no es más una "provocadora pop", como lo describe la sinopsis de "Five Foot Two" de Netflix. En este momento en 2017, Lady Gaga es nada menos que la mejor cantante en la tierra.
¿Mejor que Beyoncé, preguntas? ¿Mejor que Adele, Bruno Mars, Chance the Rapper y Bruce Springsteen?
Sí. Ella lo es. Ella lo ha demostrado una y otra vez en su carrera aún joven, y lo ha hecho en los escenarios más grandes. El "Super Bowl". Los "Oscars". Los "Grammys". Los "MTV Video Music Awards". Sus compañeros también se han presentado en estos escenarios, y muchos han arrasado. Pero no como Gaga.
Su concierto en el Amalie Arena de este viernes (1 de diciembre) se vendieron mayormente en el día en que salieron a la venta, y no es por un vestido de carne o un vestido de burbujas o un huevo. Es porque sus actuaciones en vivo, especialmente las del más alto nivel e intensidad, son clases magistrales de arte pop en vivo.
Cuando la presión está activa y las cámaras funcionan, "definitivamente quieres hacer una actuación que todos recuerden", dijo Ashley Evans de la agencia de producción Squared Division, que dirigió y coreografió actuaciones de premios y espectáculos de Katy Perry, Taylor Swift, Demi Lovato y Ariana Grande. "Tienes que tomar riesgos y tienes que probar cosas nuevas para empujarte de esa manera".
Gaga hace esto también, y de manera consistente, como cualquiera. Sí, todavía puede hacer las cosas llamativas y espectaculares que llamaron la atención de todos en primer lugar. Ella puede transformarse en David Bowie en los "Grammys", tal como una vez se transformó en su alter ego drag Jo Calderone en los VMAs. Ella puede saltar desde el techo del "Super Bowl", tal como una vez colgó de un candelabro en los VMAs.
Pero en los últimos tres años, ha mostrado su rostro y ha dejado que su voz suene de una manera que la ha redefinido como artista y redefinido como vocalista.
Un año antes de su espectáculo de medio tiempo, una Gaga relativamente sin adornos cantó el himno nacional del juego, un papel tradicionalmente asignado a las voces más dignas la música, y arrasó. En 2015 encabezó un homenaje a Julie Andrews y "The Sound of Music" en los "Oscars", otro desafío vocal que una vez más ella manejó con facilidad. Ella regresó a la premiación el próximo año, nominada por la canción 'Til It Happens to You', en una actuación desgarradora rodeada de sobrevivientes de abusos sexuales. Ella lanzó un álbum ganador de un Grammy con Tony Bennett, y cantó con Metallica en esta premiación, un dueto improbable pero perfecto que inspiró a que las personas pidan una gira juntos.
Olvídate de la moda de Gaga, su persona pública, su estado como un icono LGBTQ. ¿Puedes nombrar a otra vocalista que haya enfrentado desafíos tan dispares, en escenarios tan enormes, durante toda una carrera, y haya nivelado la sala en cada uno de ellos?
Gaga lo hizo todo en dos años.
En "Five Foot Two", Gaga habla de cómo su último álbum, "Joanne", la ayudó a superar las expectativas de la alta moda radical y el arte interpretativo, para convertirse en una cantante más pura de lo que había sido en el momento de su gran avance.
"Siempre puedo traer mi pasado conmigo, pero nunca puedo regresar", dijo. También: "Me vi jodidamente glamorosa durante casi 10 años. Es aburrido. Realmente es aburrido". Y otra vez: "Nunca me sentí lo suficientemente cómoda para cantar y sólo ser así ahora, sólo para cantar o teñir mi cabello. Nunca me sentí lo suficientemente bonita o inteligente o una músico lo suficientemente buena... Lo sé ahora. Lo sé por todas las cosas que merezco, sé que valgo algo, así que tengo que quedarme allí".
Este lado de Gaga siempre ha estado allí, aunque con demasiada frecuencia enterrado bajo las capas de McQueen o Gaultier.
No era un vestido, ni una mímica, ni un truco, sino una actuación en vivo que convirtió a Cam Parker (muralista que realizó una nueva obra de arte para Lady Gaga) en uno de sus Pequeños Monstruos de por vida.
Gaga cantaba Paparazzi en los "MTV Video Music Awards 2009", sangrando, retorciéndose, girando desde un candelabro de luces, con su zapato en el piano, en una actuación que todavía se considera una de las mejores.
"Yo estaba como: 'Oh, dios mío'", dijo Parker sin aliento. "Impactado. No hubo más palabras. Impactado".
Ocho años después, Parker pasó semanas perfeccionando su propia obra maestra de Gaga, un mural en Tampa. Él espera que ella se detenga el viernes y se tome una selfie, o que al menos la salude. Como dijo a Tampa Bay Times en un video a principios de este mes: "Simplemente quiero hacerla llorar un poco, y mostrarle que alguien ha pasado más de 100 horas haciendo esto porque ella es increíble".
El 11 de noviembre, Gaga vio el video y lo twitteó a sus 74 millones de seguidores.
"Ciertamente me hiciste llorar", escribió.
Las menciones de Parker explotaron. Estaba abrumado con llamadas y mensajes de texto, incluso personas que lo reconocieron en público. Le ofrecieron turnos de consulta en un par de proyectos nuevos, y ha estado en contacto con personas que conocen a personas en la gira.
"Cambió mi vida", dijo. "Voy a seguir haciendo obras de Gaga hasta que llegue el show y seamos mejores amigos".
Después de pasar todo el viernes acampando junto a su mural, por si acaso ella se detiene. "Tengo una sensación muy, muy buena", dijo él, que irá al concierto.
"Nunca la he visto todavía, y quiero destacar la palabra 'todavía', porque esa es mi esperanza, pero puedo destacar el compromiso y la dedicación a su arte y al arte en general, que ella solo quiere hacer este tipo de eventos que lo abarca todo. No es solo un espectáculo. Es un momento. Es una época".
Si ella se detiene, será otro momento indeleble de Lady Gaga. Nadie lo verá venir. Sin embargo, es exactamente lo que deberíamos esperar.
Traducción: Lady Gaga Monster Blog
Si copias la traducción, menciona los respectivos créditos.
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