Vanity Fair: "¿Podría 'Shallow' de Lady Gaga resucitar las baladas rock?"

Diferente a lo que el público está acostumbrado a oír en estos últimos tiempos, "Shallow" ha logrado cosechar su propio éxito en diversos ámbitos e innegablemente impactó al público en general, suceso que Vanity Fair tuvo en cuenta a la hora de analizar si la canción tiene el potencial suficiente para influenciar a otros géneros en el futuro.

En un nuevo artículo, la revista analiza el desempeño comercial que tuvo el dueto de Lady Gaga y Bradley Cooper para "A Star Is Born", concluyendo que la canción logrará inspirar a muchos artistas en crecimiento.

Lee el artículo traducido a continuación:

La favorita para ganar como Mejor Canción Original en los Premios de la Academia de este año es "Shallow", el dúo de Bradley Cooper y Lady Gaga que sirve como el estribillo de la remake dirigida por Cooper de A Star Is Born. Es una balada grande y llamativa que le permite a Gaga defenderse como una cantante y una actriz; cuenta con una gran performance del director-cantante; y cuenta una historia de cómo Una Gran Obra de Arte puede cambiar la vida de alguien, una narrativa que habla profundamente a los diversos tipos de industria.

En el mundo pop de 2019, "Shallow", en particular la versión que se escucha en la banda sonora de A Star Is Born, es una especie de anomalía —un dúo cantado por dos personas que comparten un escenario con una banda en vivo, y vibra lo suficiente para que Gaga alcance una nota de 17 segundos que cae con la bravura de un solo de guitarra pesado. Es también la vitrina de una de las mejores facetas de Gaga: sus grandes baladas, desde la arrogante "Yoü and I" hasta la despojada "Million Reasons", fueron grandes hazañas, poniendo su voz y talento a lo Broadway, listos para el frente y centro dramático.

Esas canciones tuvieron un desempeño respetable en las listas de éxitos, pero no han coincidido con los éxitos anteriores de Gaga como "Just Dance" y "Poker Face", que llegaron hasta el #1. De la misma forma, en los últimos años, el estilo de compositor rock 'n' roll interpretado por el personaje de Cooper, Jackson Maine, ha sido suavemente apartado del mundo pop por el hip hop y artistas pop influenciados por otros artistas como Drake y The Weeknd. Las bandas de "rock" que se cruzan en las listas de reproducción suelen tener algún tipo de hiperamplificación para ayudar a su empuje, ya sea la aplastante batería de Imagine Dragons o la trompeta que impulsa "High Hopes” de Panic! at the Disco. (También hay divisiones dentro del género: el "mainstream rock" en la radio estadounidense ha estado dominada durante décadas por bandas como Shinedown y Godsmack; el "rock alternativo" está cada vez más poblado por el electro incorporado por Twenty One Pilots y Muse.)

El éxito de "Shallow" no revertirá esas tendencias, pero podría dar una sacudida al country, donde el rock pesado ha encontrado una especie de refugio. A veces, Cooper desprende la vibra de un Dierks Bentley menos ajustado, cuyo último álbum presenta un encantador dúo con la nominada al Grammy Brandi Carlile llamado "Travelin' Light", que podría servir como un lado B para "Shallow". Artistas al igual que Carlile y Chris Stapleton, cuya marca country vive en el espacio entre el rock y el hermano desaliñado del country mainstream conocido como Americana, han prosperado, atrayendo a grandes multitudes en conciertos y muchas nominaciones a los premios Grammy.

Las fortunas comerciales de "Shallow" reflejan su posición peculiar en el gran firmamento de la música pop: se ubicó en el puesto #5 en el Hot 100 de Billboard, frenado por el predominio del hip-pop en la radio y las plataformas de streaming. (La primera semana que "Shallow" llegó a la lista, el remix de Maroon 5 con Cardi B de "Girls Like You" estaba en el #1; ese fue también el caso de la semana en que "Shallow" alcanzó su posición máxima.) El video oficial de "Shallow", lanzado en YouTube a fines de septiembre, acumuló más de 240 millones de reproducciones, una cifra impresionante que, sin embargo, palidece en comparación con las de los 10 mejores videos musicales de 2018 de YouTube, todos los cuales alcanzaron entre 750 millones y 1,5 billones de reproducciones.

Sin embargo, "Shallow" lideró las ventas de canciones digitales durante cinco semanas en octubre y noviembre. Esa tabla, que clasifica a las personas que gastan 99 centavos en tiendas de música como iTunes, es un poco más animada que su equivalente en streaming, en parte porque está dirigida por verdaderos creyentes a los que les gustan mantener los archivos; En la primera mitad de 2018, según la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA), las ventas de descargas digitales disminuyeron más que las ventas físicas, mientras que el streaming fue responsable de casi el 75% de los ingresos de la industria musical estadounidense.

Es cierto que las posiciones de los charts y las estadísticas del streaming solo cuentan una parte de la historia; Lo que importa es la sensación que inspira la canción. "Shallow", en la película, marca el momento en el que el personaje de Gaga, Ally, descubre su voz como compositora: ella escribe sus fragmentos en secreto, y una vez que los comparte con Maine, les da vida, luego la invita ella a lo largo del recorrido. (En la vida real, Gaga escribió la canción con la ayuda del gran productor Mark Ronson, quien trabajó con ella en el álbum "Joanne", de forma vaga e irregular, así como el vocalista de Miike Snow, Andrew Wyatt, y el compositor Anthony Rossomando). La película es lo suficientemente versátil como para resumir el primer sonrojo de romance entre Jackson y Ally, el viaje de Ally hacia cosas más importantes y, ante todo, el final trágico. Y la performance cada vez más confiada de Gaga, que culmina con ese gran y llamativo lamento, equivale a una lección objetiva para enfrentar los desafíos de la vida. Como le dijo a Los Angeles Times en diciembre, es "una canción que te da alas para volar".

"Shallow" ganando como Mejor Canción Original probablemente no llevará el rock 'n' roll a sus alturas anteriores. Las fuerzas culturales que empujan a casi todos los subgéneros de la música popular a su propio nicho no pueden detenerse sin que Internet se hunda. Pero le dará a los Oscar un gran momento que probará los poderes redentores de la música pop, y probablemente inspirará a más de unos pocos aspirantes a preparar sus voces para sus propios vuelos de gloria de 17 segundos.