Desde "The Fame" hasta "A Star Is Born", NME clasifica los álbumes de Lady Gaga

En alguna realidad paralela el mundo está disfrutando en este momento de las canciones del nuevo álbum de Lady Gaga, titulado "Chromatica", previsto para el 10 de abril pero pospuesto por la actual pandemia de COVID-19. Sin embargo, este retraso inspiró a NME para hacer un breve repaso a la carrera de la artista.

Antes del esperado debut del nuevo disco, la famosa revista musical británica clasificó todos los materiales discográficos lanzados por Gaga, desde "The Fame" hasta la banda sonora de "A Star Is Born", destacando las debilidades y fortalezas de cada uno.

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Pasaron 12 años desde que Lady Gaga lanzó su sencillo debut "Just Dance" y le dio al mundo una inyección muy necesaria de extraño synth pop. Pasó la siguiente década lanzando algunas de las canciones que definieron nuestra era, junto con álbumes que demostraron su habilidad camaleónica para la reinvención. La brillante Gaga desde su disco debut, "The Fame", se transformó en una glamazona cubierta de cuero para "Born This Way", quien luego realizó un viaje de LSD a través del estudio The Factory de Andy Warhol para "ARTPOP", antes de emerger como una rockera en "Joanne".

Su último proyecto parece ser una mezcla de este viaje. Antecedido a principios de este año con el positivo sencillo "Stupid Love", el sexto álbum de estudio de Lady Gaga, "Chromatica", está casi sobre nosotros.

O al menos fue antes de la actual pandemia mundial. Gaga anunció el mes pasado que el álbum se pospondría indefinidamente mientras dedicaba su tiempo a tratar de descubrir cómo ayudar a la humanidad, lo que, dados los 35 millones de dólares que ha ayudado a recaudar en solo una semana para las organizaciones de ayuda ante el coronavirus, parece haber sido el movimiento correcto.

Aún así, con el álbum que se lanzará este año, qué mejor momento para volver a visitar la discografía de Lady Gaga. Levanta tus garras y únete a nosotros en el viaje musical de Mother Monster...

7. "A Star Is Born" (2018)

Los fanáticos de Lady Gaga podrían debatir la inclusión de una banda sonora al considerar su catálogo posterior. Y, para ser justos, tienen un argumento. Muchas de las canciones de "A Star is Born" no presentan a Gaga en absoluto, sino que se centran en su coprotagonista y director de la película, Bradley Cooper. Sin embargo, Gaga fue pedante al decir "puede haber 100 personas en una habitación y solo necesitas una que crea en ti", y tú simplemente sabes que ella querría incluir esta banda sonora. Pero también tiene sus momentos. "Shallow", la pieza central de la película, es una balada poderosa, mientras que "Hair Body Face" y "Why Did You Do That?", que seguramente pretendían ser irónicas, en realidad son divertidas. Todo está tan ligado a la película y sus personajes que no hay espacio para Lady Gaga, la artista aquí.

6. "Cheek to Cheek" (2014)

¿Quién hubiera adivinado que Lady Gaga habría recibido un premio Grammy por su álbum en colaboración con Tony Bennett? Lleno de estándares de jazz, este proyecto inicialmente se sintió incongruente por el vestido de carne que alguna vez llevó una chica extraña, quien se había colgado y pretendió sangrar mientras actuaba en los VMAs. Sorprendentemente, sin embargo, es una escucha bastante agradable. Hay una versión cinemática bellamente producida de "Nature Boy" de David Bowie, mientras que las voces a menudo subestimadas de Gaga brillan en los clásicos de jazz "Ev’ry Time We Say Goodbye" y "Lush Life". Desafortunadamente, ninguno de los dos le resta valor al hecho de que, en el fondo, este es solo un álbum de muy buenas versiones de jazz.

5. "Joanne" (2016)

Llamado así e inspirada por su tía Joanne Stefani Germanotta, quien falleció antes de que naciera Gaga, "Joanne" es Lady Gaga en su forma más despojada. Fue una decepción para muchos fanáticos, que hubieran preferido la artista electrónica en lugar de la tradicional y auténtica. La composición de canciones también es irregular, especialmente en la segunda mitad del disco: "Hey Girl" con Florence Welch es una nueva versión de "Benny and the Jets" [de Elton John], "Come to Mama" es demasiado honkytonk por su propio bien y "Grigio Girls" carece de la autoconciencia cómica que probablemente debería tener.

Pero aquí hay destellos de la clásica Gaga. "Diamond Heart" es, en opinión de este escritor, una de sus mejores canciones; "John Wayne" se entrega con un golpe y un guiño; y "Dancin' In Circles" es una brillante oda a la masturbación. El problema es que, en su mayor parte, se toma demasiado en serio su ansioso intento de "autenticidad".

4. "The Fame" (2008)

Este es el álbum que convirtió a Lady Gaga en un nombre familiar, gracias a canciones como "Just Dance", "Poker Face" y la suprema "Paparazzi". Pero a pesar de toda su significación, también es el álbum más genérico de Lady Gaga. "Eh Eh (Nothing Else I Can Say)" podría haber hecho pop tropical antes de que el pop tropical se convirtiera en una tendencia, pero es empalagosamente dulce, mientras que "Starstruck" se siente bastante rudimentaria, especialmente cuando la comparas con algo como "Paparazzi". Del mismo modo, la producción del álbum, aunque efervescente en ese momento, se ha aplanado con la edad, dejando canciones como "Paper Gangsta" y "LoveGame" luchando por mantenerse a la altura de los estándares de hoy. Sin embargo, hay encanto en abundancia, y desde la subestimada "I Like It Rough" hasta la majestuosamente escrita "Brown Eyes", Gaga ciertamente demostró ser una fuerza a tener en cuenta.

3. "ARTPOP" (2013)

El niño rebelde de la discografía de Lady Gaga, "ARTPOP", llegó a una encrucijada en la carrera de la cantante. Después de lastimarse mientras se presentaba y sufría una grave lesión muy conocida, Gaga decidió que, en lugar de mantener su cuarto álbum bajo control, haría el disco más loco y experimental que se pueda imaginar. "Aura", la canción que da apertura al álbum, está trastornada, al igual que "Mary Jane Holland" y "Venus" (y cuanto menos se diga sobre la influenciada por el trap "Jewels N’ Drugs" mejor).

Aún así, hay tanto para amar en medio del caos: la gran canción "Sexxx Dreams" es pop a nivel Dios, y "MANiCURE" insinúa el trayecto que Gaga tomaría con "Joanne". También hay una cualidad inquietante en la canción que da nombre al álbum, mientras que "Fashion!" es un guiño inteligente a David Bowie. Todo está atado a "Applause", un cierre perfecto y arrasador para el álbum.

2. "Born This Way" (2011)

Sobre 17 canciones, el segundo álbum de Gaga puede estar un poco hinchado en el medio, pero este es un álbum repleto de cosas que decir. La canción que da nombre al álbum puede no estar a la altura de sus elevadas ambiciones de unidad, pero el resto del álbum si. Los golpes industriales de "Judas", "Goverment Hooker" y "Scheiße" complementan el rugido de los años 80 en "Bad Kids" y "Electric Chapel". Mientras tanto, canciones como "Marry the Night" y "The Edge of Glory" son sonidos poderosos del pop en su forma más auténtica: brillantes, exuberantes y totalmente ridículas, completas con saxofones o outros bombásticos. Incluso hay una canción llamada "Highway Unicorn (Road to Love)", mientras que "Heavy Metal Lover" de hecho presenta la letra "sucio pony me muero por montarte". Increíble.

1. "The Fame Monster" (2009)

¿Existe tal cosa como un álbum perfecto? Quizás no, pero Lady Gaga le dio una buena oportunidad a "The Fame Monster". Y sí, este es un disco separado por derecho propio: es mucho, mucho más que una simple versión extendida de su álbum debut, y las ocho pistas adicionales son algunas de las canciones pop más ingeniosas y mejor construidas de todos los tiempos. "Bad Romance" sigue siendo un trabajo extraño y ambicioso, tomando prestado tanto del techno alemán como de The Rocky Horror Picture Show, y "Alejandro", con sus guiños a ABBA y Ace of Base, se siente ágil y actual, a pesar de tener una década de antigüedad. El único chapuzón viene en forma de "Telephone", que tiene a la estrella invitada Beyoncé, e incluso eso es un éxito de grado A.

La majestuosa "Dance in the Dark" es el equivalente auditivo del brillo que aterriza en un intenso charco de sangre e incluso los momentos más conceptuales del álbum, como "Teeth" y "Monster", son tensos e impecables. Sin embargo, más que inundar el pop con rareza, "The Fame Monster" demostró cuán inteligente, inventivo y progresivo puede ser el género, y en el proceso confirmó a Gaga como una de las figuras más importantes y emocionantes.