Tras cantar su nueva canción 'Princess Die' en el primer concierto en Melbourne, Australia, Lady Gaga generó polémica con ella. Según muchos, la letra de la misma contiene un mensaje que actúa como una mala influencia para los jóvenes, ya que apuesta al suicidio.
Inicialmente, al aclarar que todo su equipo de trabajo desconocía su existencia, la canción no llegó con el fin de causar perturbación sino como un homenaje a la princesa Lady Di.
"La escribí hace un tiempo, pero no se la había tocado a nadie todavía. Esta canción es un poco triste, pero es sobre alguno de los pensamientos más profundos y personales que he tenido. Se llama 'Princess Die'", aclaró antes de intérpretarla.
Uno de las personas que manifestó publicamente su opinión fue Chris Wagner, director de Lifeline, quien admitió que puede causar consecuencias en algunos adolescentes ya que al ser Gaga un modelo a seguir, ellos tomarían las frases de la canción demasiado en serio:
"Lifeline está extremadamente preocupada por la naturaleza de la música, sobre todo si claramente describe un método de suicidio o conversaciones profundas sobre el suicidio, no hay ningún mensaje de esperanza, animando a la asistencia, o cualquier otra cosa que tenga un carácter positivo. Somos conscientes de la licencia y la expresión artística, pero deben darse cuenta de que las celebridades son modelos para los jóvenes. Los jóvenes a menudo toman la letra de su canción favorita muy en serio".
Si bien 'Princess Die' es una balada muy conmovedora y con una letra profunda, hay algo desalentador: Lady Gaga no sabe si incluirá el nuevo tema musical en el próximo trabajo discográfico, ya que el mismo no contendrá canciones tristes.
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