El sitio RogerEbert.com, dedicado al mundo de las críticas a películas, ha publicado su opinión acerca del documental "Gaga: Five Foot Two" tras su estreno en Netflix y que también suma al conteo general de Metacritic.
El autor Peter Sobczynski ha otorgado una muy buena calificación al film, señalando que uno de los problemas es que algunos momentos no cumplen el objetivo que la protagonista esperaba, aunque es innegable que ella muestra un sentido simple y genuino de decencia y humanidad que la hace eminentemente interesante. Lee el artículo traducido a continuación:
"Gaga: Five Foot Two".
"Gaga: Five Foot Two" promete a los televidentes una mirada cruda y sin defectos e imperfecciones a la vida de Lady Gaga, que debutó en la escena musical hace apenas nueve años y ha sido un icono de la cultura pop desde entonces. Eso pone a la película en pie en la tradición de dos de los más grandes documentales relacionados con la música rock jamás realizados: "Don't Look Back" de Bob Dylan (1967) y "Truth or Dare" de Madonna (1991). Por supuesto, esas películas se hicieron en los días antes de la llegada de Internet y el ciclo de noticias de 24 horas. Y cuando la gente iba a verlos, realmente sentían como si estuvieran viendo detrás de las escenas de Dylan y Madonna (a pesar de que esos dos, además de ser grandes talentos musicales, eran ambos manipuladores expertos de los medios de comunicación y de sus respectivas imágenes). Aunque prodigiosamente dotada tanto de sus talentos musicales como de su capacidad para presentarlos al público de manera creativa y audaz, el truco para Gaga es transmitir esa sensación de retirar la cortina en una época en la que incluso los movimientos y acciones más pequeños se transmiten al mundo a través de tweets, mensajes en Facebook y temblorosos videos de YouTube. El resultado final es una película que puede no llegar al nivel de "Don't Look Back" o "Truth or Dare", pero todavía logra crear un sentido de intimidad y revelación, incluso cuando sentimos que realmente no hay tal cosa como un momento sin vigilancia para Lady Gaga.
Dirigida por Chris Moukarbel, que anteriormente hizo el documental "Banksy in New York", la película sigue a Gaga a través de unos meses especialmente tumultuosos y activos en 2016 que culminó con su actuación ante la mayor multitud de su carrera, el show de medio tiempo en el "Super Bowl" en febrero de este año. En el frente profesional, se ve la grabación de su álbum muy personal "Joanne" con el productor Mark Ronson y la vocalista invitada Florence Welch de Florence & the Machine, y la planificación de todos los aspectos de su lanzamiento más importante desde su última incursión en la música pop, "ARTPOP", que se consideraba en gran medida como un fracaso con el tipo de precisión que normalmente se atribuye a los ataques militares. Al mismo tiempo que está haciendo esto, también está rodando su papel para "Roanoke", la sexta temporada de "American Horror Story", y siendo cortejada por Bradley Cooper para protagonizar su debut como director, una remake de "A Star is Born". Hay actuaciones especiales que ofrece en la Convención Nacional Demócrata y una celebración de cumpleaños para Tony Bennett. Por último, hay una actuación del "Super Bowl", que ella considera como una suma de su carrera hasta la fecha, además de ser una oportunidad para ayudar a reunir a través de la música a una población estadounidense profundamente dividida que aún se tambalea por las recientes elecciones presidenciales.
Aunque la vida de Gaga parecería ser excepcionalmente encantada, hay algunas áreas oscuras también. Es la ruptura con su prometido Taylor Kinney que ayuda a inspirar algunas de las canciones de "Joanne", pero que es un desarrollo emocional que al parecer no ha superado todavía. Más significativamente, el dolor crónico que ella ha desarrollado desde que sufrió una (mal diagnosticada al principio) fractura de cadera en su "Born This Way Ball Tour", tres años antes. Aunque a menudo es capaz de trabajar a través del dolor con su energía infatigable, hay momentos en que la vemos apenas capaz de moverse como resultado de lo que ella describe como una "cuerda de agonía" que se extiende por todo su cuerpo. Dicho eso, esto conduce a uno de los momentos más extrañamente divertidos en la película cuando Gaga va a un examen médico y tiene un procedimiento hecho mientras su equipo de maquillaje está haciendo sus cosas para prepararla para su próxima cita.
Por supuesto, Gaga podría haber apagado las cámaras (ella era una de las productoras y presumiblemente tenía un poco de influencia en ese departamento) o esperó hasta después para la aplicación de maquillaje, pero eso no habría tenido casi el mismo efecto. A lo largo de la película, hay una serie de casos similares en los que se tiene la sensación de que incluso los momentos más triviales se están microgestionando para el efecto máximo. En un momento, vemos que ella tiene una reunión junto a la piscina con las directoras visuales [Ruth Hogben y Andrea Gelardin] sobre sus planes para una mirada desnuda para acompañar el impulso publicitario de "Joanne" -un momento que no pudo haber recibido ningún aviso o incluso hizo el corte final excepto por el hecho de que ha elegido aparecer en topless durante toda la secuencia. Dicho esto, hay un par de momentos que son interesantes principalmente porque no van bastante de la manera que ella presumiblemente esperaba. En uno de ellos, ella interpreta la canción que da nombre a su álbum -un tributo a la difunta tía por la que fue llamada- a su abuela. Pero lo que está claramente configurado para ser un momento extraordinariamente catártico se convierte en algo más tranquilo, práctico y conmovedor en su propia y sorprendente manera. En otra secuencia, entra en un Walmart, con su equipo de cámara para comprobar la colocación de su álbum, cuando ella no puede encontrarlo, ella comienza a preguntar alrededor, pero ni la secretaria ni un guardia de seguridad logran reconocerla al principio.
Si "Gaga: Five Foot Two" habría sido prácticamente para cualquier otra persona en el actual firmamento de la estrella pop, podría haber llegado a través de 100 minutos extras con ninguna utilidad para cualquier persona que ya no es un miembro del club de fans de toda la vida. Sin embargo, lo que hace a este trabajo documental es la presencia inspiradora y atractiva de la propia Gaga. Sí, nunca hubo un momento en el que ella no fue consciente de que está frente a las cámaras, pero al mismo tiempo todavía logra irradiar un sentido simple y genuino de decencia y humanidad que la hace eminentemente relatable. Cuando interactúa con miembros de su devota base de fans, hay una conexión profunda entre ellos que no se puede negar ni fingir. Cuando ella habla de sus esperanzas de unir a la gente a través de su actuación en el "Super Bowl", tienes la sensación de que para ella realmente significa algo. Cuando ella está contando las miserias del dolor que ha estado sufriendo a través de los años, realmente lo sientes por ella y quieres de alguna manera traerle el tipo de consuelo que su música ha traído a tantas personas en los últimos años. Y cuando ella nivela un par de declaraciones sobre Madonna en respuesta a las críticas que ella ha nivelado sobre ella en la prensa... bueno, sólo digamos que ni el infierno tiene la furia de una mujer despechada.
Traducción: Lady Gaga Monster Blog
Si copias la traducción, menciona los respectivos créditos.
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