Reseña de Beats Per Minute para "Chromatica" de Lady Gaga

Lady Gaga – Chromatica

Lady Gaga siempre ha sido una gran cantante y pianista, pero aparte de algunos grandes sencillos, como "Bad Romance" y "Poker Face", he sido generalmente indiferente a su trabajo en su carrera. De hecho, "Joanne", el controvertido disco de 2016 de Gaga donde ella (más o menos) intercambió los sintetizadores por pop acústico, fue el primer álbum entero que disfruté y, además, que quería oír.

En su sexto álbum, "Chromatica", Gaga vuelve a los sonidos pop convencionales, pero es el tipo de música pop divertida, inteligente y efervescente que a veces me convence. Más allá de todo lo que se habla del concepto de este álbum –la idea es que "Chromatica" es otro planeta donde Gaga ha viajado– aquí hay algunas canciones pop realmente fuertes, sólidas y pegadizas. El concepto ni siquiera importa, ya que casi no hay nada que te lo revele en las canciones. En cambio, lo que obtenemos es mejor, ya que hay algunas letras sorprendentemente personales en todo el álbum, que tratan temas como soledad, depresión, salud mental, autoestima y la mercantilización de las estrellas del pop.

Sin embargo, estas letras plantean una contradicción interesante al pensar en este álbum críticamente. Los temas que tocan son reveladores y fuertes, pero con demasiada frecuencia las palabras utilizadas realmente resultan trilladas o demasiado tontas. A veces, las palabras se sienten acorraladas por el hábito de Gaga de hacer que suene como si las estuviera encajando en sílabas, y deben encajar perfectamente. Sin embargo, hay momentos en que Gaga logra una calidad en su trabajo y una honestidad latente en las letras, y esos casos son impresionantes.

Esto es especialmente cierto en la sección central, que contiene las canciones más fuertes y nítidas del álbum, así como algunas de sus ideas más audaces. "Free Woman" nos ofrece un himno de autoempoderamiento que todos hemos escuchado antes, pero Gaga lo vende con sus melodías cambiantes y su voz fuerte en el gancho. "Fun Tonight" se fija en un gancho experto al decir "Tal vez es hora de decir adiós porque / Me siento de la manera en que me siento, contigo / No me estoy divirtiendo esta noche", canta Gaga con verdadero peso para transmitir una autoconciencia y autoconservación que puede ser muy vital en tiempos de crisis. La canción más fuerte en el disco, "911", trata sobre la salud mental y el uso de medicamentos para superar los momentos más difíciles; "Mi mayor enemigo soy yo / Llama al 911", dice el estribillo frío y pegadizo.

Pero con demasiada frecuencia, las letras se interponen en el camino de Gaga. Canciones como "Stupid Love", "Rain on Me" y "1000 Doves" se vuelven bastante deprimentes emocionalmente, en especial cuando están frente a las canciones más fuertes que las rodean. Y las ideas arrojadas en "Sour Candy" con BLACKPINK no suman nada, lo que no logra un punto a favor por el hecho de que algunas de las melodías suenan como una pobre emulación de una canción de Grimes.

Nada de esto es ayudado por la producción, que se desgasta en el transcurso de los 43 minutos del álbum. "Chromatica" está claramente inspirado en la música de discotecas y house de los 80 y 90, algo que está bien, pero la implacabilidad de los ritmos y sus caídas se vuelven un poco similares al final del disco, lo que también se vuelve aburrido.

Son las voces de Gaga las que salvan el día la mayor parte del tiempo, brillando a través de los instrumentales muy ágiles, a veces estériles y a menudo robóticos. Su canto es muy fuerte en todo momento, lo que agrega peso y ventaja a las canciones que de otro modo no hubieran podido sostenerse por sí mismas, como "Stupid Love" o "Sine From Above", la última de las cuales también presenta unos vocales de Elton John de los que es mejor no hablar. La voz de Gaga es incluso lo suficientemente fuerte como para trascender la entrega intencionalmente robótica de "911", que suena mucho como la banda electro pop Freezepop y eso puede ser un poco molesto.

Al final de "Chromatica", ella es divertida y ligeramente ridícula con la canción de cierre "Babylon". Sí, suena completamente inspirada en "Vogue" de Madonna, pero no olvides que la misma Madonna lo hizo con la cultura drag y dance de Nueva York.

Lady Gaga probablemente podría hacer bien reduciendo un poco las cosas, tal vez encontrando alguna forma extraña de combinar el espíritu de "Joanne" con la elegante electrónica de "Chromatica". Ella es una compositora pop muy talentosa y una vocalista fuerte, y a veces sus ideas obtienen lo mejor de ella, y "Chromatica" es un emblema de eso, en todos sus altos y bajos.