Reseña de The A.V. Club para "Chromatica" de Lady Gaga

Lady Gaga vuelve a sus raíces electro-pop, y canaliza a Madonna (de nuevo) en Chromatica

Stefani Joanne Angelina Germanotta dedicó mucho tiempo y esfuerzo a crear el personaje de Lady Gaga presentado junto a su álbum debut de 2008, The Fame, y ha pasado los últimos 12 años reinventándolo una y otra vez. Como un adolescente que experimenta, Gaga comenzó con los vestidos de carne y las pelucas gigantes antes de pasar al otro extremo y abrazar los estándares estadounidenses con Tony Bennett. Finalmente, aterrizó en la zona de cantante y compositora con Joanne en 2016 y sus contribuciones a A Star Is Born en 2018. ¿Pero quién es la verdadera Lady Gaga? Parece que se hace esa pregunta en el nuevo álbum Chromatica, aunque todavía no parece tener la respuesta.

La duda y el auto-sabotaje son temas recurrentes en las letras del sexto álbum de estudio de Gaga, que a su vez sufre una crisis de identidad. Sin lugar a dudas un disco de baile, Chromatica se parece mucho al espectáculo de la residencia en Las Vegas que Gaga ha estado presentando desde diciembre de 2018. De hecho, una canción de Chromatica comparte su nombre con este espectáculo, "Enigma". Incluso hay pausas para cambios de vestuario: comienza con un preludio orquestal, incluye un breve instrumental a mitad de camino y concluye con una pausa musical más ("Chromatica III", un destaque inesperado que nos recuerda a una partitura de Hans Zimmer) antes de un final compuesto por tres de las pistas más notables. El resultado es a veces frenético y desarticulado, aunque es una suposición razonable que Chromatica fuera interpretado de principio a fin como la banda sonora de las fiestas previas a las celebraciones del Orgullo 2020 que lamentablemente nunca acontecerán.

Eso no quiere decir que Chromatica no tenga éxito. Tomando mucho del pop de los 80 y principios de los 90, gran parte del álbum es electro dance-funk en su máxima expresión. La irresistiblemente pegadiza "Plastic Doll" y el sencillo principal "Stupid Love" fusionan lo mejor de las iteraciones pasadas de Gaga en pistas de discotecas para sentirse bien con la cantidad justa de dolor y peso. (Tiene sentido que este último fue el mejor debut de Gaga en el Top 10 del chart Hot 100 desde "Dope" en 2013).

Chromatica hace un fuerte uso de aclamados productores house y electrónicos como Axwell, Madeon, BloodPop y Skrillex, pero la producción a veces se interpone en el camino de la composición de canciones de Gaga. Afortunadamente, las letras ocupan un lugar central en "Fun Tonight" y la penúltima canción "1000 Doves", que dentro de Chromatica son las más cercanas a una balada y está a la par de una favorita de los fanáticos que es "Gypsy" (producida por Madeon) incluida en ARTPOP de 2013.

Pero Gaga se pierde en la producción de canciones como la que da apertura al álbum, "Alice", que se adormece ya que se basa en un ritmo genérico de pista de baile de los años 90 en todo momento. Esto sucede nuevamente en menor grado en "Free Woman", una canción etérea de empoderamiento que se revitaliza en el puente. También está la extraña inclusión de un dúo con Elton John, "Sine From Above"; la colaboración de la pareja no es una sorpresa, ya que se han presentado juntos varias veces (y ambos son íconos en la comunidad gay), pero la voz del británico desafortunadamente es discordante cuando entra en el segundo verso, y hay algo poco armonioso en cómo sus voces se unen aquí. Funcionalmente es lo opuesto a "Rain On Me", el sencillo lanzado recientemente que mejora cuando Ariana Grande se une. Y hay una tercera colaboración, el sencillo promocional "Sour Candy", que casi lleva a Gaga a un papel secundario, con un grupo de chicas de Corea del Sur. BLACKPINK toma la delantera en el verso europop antes de que Gaga nos devuelva a 2020 en el estribillo. El álbum termina con una sonrisa gracias a "Babylon", digna de RuPaul's Drag Race, aunque la canción solo enfurecerá aún más a los fervientes fanáticos de Madonna que acusan a Gaga de ser reductiva, ya que canaliza "Vogue" incluso más de lo que sucedió con "Born This Way" y "Express Yourself". Es un número final fuerte, pero "Enigma" anteriormente mencionada es la oferta más cercana a un himno dentro de Chromatica.

Y "Enigma" realmente es una palabra apropiada para Gaga. Sus elecciones pueden ser desconcertantes, y no todas las canciones son un éxito, pero esa imprevisibilidad es lo que la hace emocionante y nos hace volver por más. Entonces, tal vez Gaga todavía no sabe quién es realmente. Todavía es agradable verla intentar resolver eso.